El 23 de diciembre del año 2015, Germán Alfaro inauguró la primer Ciclovía de
San Miguel De Tucumán. Dicha bici-senda tiene más de 1.800 metros de largo
y va desde la Av. Belgrano hasta la calle Isabel La Católica cerca del límite con
Lomas de Tafí.
Desde su inauguración, las platabandas se volvieron lugares muy transitados
por los vecinos de la zona y sus alrededores. Los ciclistas o los trabajadores
que utilizan la bicicleta como medio de transporte se benefician al no toparse
con el tráfico de manera brusca. También beneficia a los niños, jóvenes y
adultos que la usan cada día, para salir a caminar aprovechando los espacios
verdes.
La senda por la que circulan los ciclistas está ubicada en el centro de las
platabandas y a los costados se encuentran merendenderos, bancos y una
senda por la que pueden circular los peatones.
A lo largo de las platabandas se instalaron nuevos postes de iluminación que
adornan la ciclovía y que sirven para dar más seguridad a los ciclistas y a los
peatones. También cuenta con muchos espacios verdes para que puedan ser
aprovechados por las personas que pasean. Toda la zona se encuentra
señalizada y cuenta con basureros para mantener la limpieza.
Por la mañana, jóvenes aprovechan la senda para caminar o correr, mientras
que la gente mayor disfruta de pasear y de los merenderos disponibles.
La hora en que más gente transita es durante la noche: padres que salen a
pasear con sus hijos, personas que vienen de otros barrios para correr y una
larga lista de etcéteras.
Uno de los vecinos de la zona asegura que “Está bien la ciclovía porque
fomenta en muchas personas a la actividad física. No hablo solamente de los
vecinos del barrio, porque también hay gente que viene en su auto, lo
estaciona y se van a correr durante horas o también vienen a tomar algo, a
sentarse, a pasar la tarde y a charlar. Yo creo que es algo bueno para el
ciudadano y aparte es un espacio público del cual uno puede disfrutar”.
Un ciclista expreso que “beneficia mucho para los ciclistas circular por ella. Es
más seguro por las señalizaciones e iluminación. Lo malo es que la gente
invade la ciclovía para caminar y no respeta el carril exclusivo para bicicletas”.
Lo ideal sería que ciclistas y peatones transitaran por la senda que le
corresponde a cada uno. La dificultad está en que la senda peatonal es
estrecha y los peatones que caminan juntos o en pareja prefieren utilizar la
ciclovía porque es mas ancha; lo cual hace que interrumpan el circuito de los
ciclistas.
La ciclovía es un bien para todos los vecinos y barrios de alrededor, pero es
necesario concientizar a las personas que hacen uso de esta sobre cuáles son
las sendas a utilizar según la actividad. Así, todos podrán hacer uso correcto y
circular con libertad.
Por: Carrizo, José Ignacio

