El faraón llegó a Kiev

Las semifinales de la Uefa Champions League dejaron como finalistas al Real Madrid, ya
acostumbrado a alcanzar esta instancia, y a un Liverpool que dio el gran salto después de 11
años. Pero sin dudas la sorpresa de esta temporada 2017/2018 fue la aparición del delantero
del equipo inglés, Mohamed Salah, quién tuvo una actuación determinante para llegar a esta
instancia.

Esta competición siempre fue apasionante porque compiten los mejores clubes de Europa, que
cada año se preparan y gastan fortunas para conseguir el tan preciado trofeo. Al inicio de la
temporada fueron varios los equipos favoritos para ganar la copa, que agitaron el mercado de
pases contundentemente. Uno de ellos fue el Paris Saint Germain (PSG), que desembolso 105
millones de euros por Mbappé, una de las figuras de la temporada pasada; y además, concretó
el fichaje más caro de la historia llevándose al astro brasileño, Neymar Jr, por una cifra de 222
millones de euros. Sin embargo, semejante inversión no fue efectiva, ya que, el club parisino
quedó eliminado en octavos de final a manos del Real Madrid, que sabe muy bien cómo jugar
esta competición.

Así como el PSG hubo otros clubes que hicieron lo mismo. Barcelona, fichando a Philippe
Coutinho por 120 millones de euros; y Manchester United, al que la compra de Alexis Sánchez
le costaría 48 millones de euros.

Al tener en cuenta esto, se aprecia que, una vez más, el fútbol no obedeció a la lógica ni a lo
que se pensaba. El jóven egipcio de 25 años demostró que puede estar a la altura de los
mejores, como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi o Neymar Jr. Fue una temporada soñada para
él, convirtió 43 goles en 49 partidos y 10 fueron por Uefa Champions League, dejándolo como
escolta de Cristiano Ronaldo en la lista de goleadores.

El egipcio no solo es admirado por los fanáticos del Liverpool sino también por sus
compatriotas debido al gran nivel que mostró en su selección, logrando la clasificación al
mundial de Rusia 2018 luego de 28 años. El técnico de su selección lo califica como: “Un chico
muy humilde, muy sencillo, un jugador que no es para nada conflictivo. Normalmente escucha
mucho, aún siendo un jugador con un presente tan importante”.

Todo esto convirtió a Salah en ídolo, ejemplo a seguir, en su país. Además, fue la segunda
persona más votada en las elecciones presidenciales de Egipto, con alrededor de un millón de
votos sin haber sido candidato, algo insólito para todo el mundo.

Ahora “el faraón”, como lo apodan sus seguidores, jugará por primera vez una final en la
máxima competición europea. Todos sus fanáticos sueñan que, gracias a esto, integre la terna
para ganar el balón de oro y compita cabeza a cabeza con los grandes astros del fútbol
mundial.

Por: Maximiliano Medina

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