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Tokio está más cerca de lo que parece. La primera escala del viaje comienza a fin de mes y
quienes no logren llegar entre los primeros, quedarán sin lugar en la segunda parada, esa
que otorgará la llave de entrada al país japonés. El boleto para este vuelo, no es fácil de
obtener. No se compra en ninguna taquilla, sólo se subirán a él, los mejores.
No se trata de cualquier viaje, sino aquel que en 2020 aterrizará en Tokio para los Juegos
Olímpicos de ese año.
La carrera comienza el 26 de mayo en Cochabamba, Bolivia, con los Juegos Suramericanos.
La delegación argentina, no puede faltar. Algunos equipos ya comenzaron a decidir a los
afortunados que serán parte de esta primera escala entre los cuales muchos tucumanos
dirán presente en deportes como el rugby, hockey y tiro, entre otras disciplinas.
En los Juegos de Santiago (Chile) 2014 nuestro país tuvo la representación de 515 atletas
los cuales, luego de su participación, dejaron un saldo de 159 medallas (46 de oro, 57 de
plata y 56 de bronce) ubicando a la Argentina en el cuarto lugar del medallero
suramericano precedido por Brasil, Colombia, Venezuela; y seguido por el país anfitrión.
El 26 de mayo, iniciará el camino que los llevará a ir en busca de ampliar el número de
medallas obtenidas en la última edición y, por supuesto, su pase a los Juegos
Panamericanos de Lima 2019 (Perú), escenario que permitirá, o no, el acceso a Tokio. El
garrochista, Germán Chiaraviglio, será el abanderado argentino en Cochabamba, privilegio
que en la edición 2014 tuvo el gimnasta Federico Molinari. Al garrochista lo secundará el
resto de los deportistas argentinos unidos por un mismo sueño y por una misma ilusión.
Chiaraviglio, incluso, no dudó en ocultar su felicidad en sus redes sociales.
Los JJOO de Río 2016 (Brasil) parecen haber quedado atrás, y Tokio 2020 se presenta
como un objetivo aún lejano. Pero el camino comienza ahora y Tokio está más cerca de lo
que parece. Mientras tanto, en Cochabamba, la llama que da comienzo a este camino
olímpico, está a punto de encenderse y brillar al ritmo de las ilusiones. Juki, un oso, y
Nuna, una Jaguar, ambos mascotas de estos suramericanos, esperan por los atletas.
Por: Agostina Navarro Aranda
